Artistas como Juan Mauricio Rugendas, Carlos Enrique Pellegrini y Graciano Mendilaharzu nos presentan a la Argentina. dan cuenta de los inicios del arte de nuestro territorio.
Colección MAT
Recorrido fotográfico sobre la historia de Tigre y su antiguo Tigre Club.
Colección MAT
El grupo de artistas reunido en esta sala, identificó a la región de las sierras como símbolo del panorama nacional, de esta manera el pai saje dejó de ser simplemente un género para convertirse en el punto de partida de la actual identidad de nuestra nación.
Colección MAT
En esta sala reunimos obras de distintas épocas, pasado y presente conviven en los trabajos de diferentes artistas de la colección para mostrarnos que el magnetismo hacia este incomparable lugar permanece en el tiempo.
Pinturas al óleo, acuarelas y cerámicas integran la muestra “Caraguatá y Esperita” de Marcia Schvartz. Una artista de gran trayectoria y compromiso político con nuestro país en sus años más difíciles; que formó parte del resurgimiento pictórico tras los inicios de la década del 80’.
Con curaduría de Roberto Amigo, la obra de Marcia Schvartz nos brinda imágenes de su vida cotidiana y armoniosa en el entorno natural. Su trazo deja ver el despliegue de la naturaleza viva, la cercanía a los objetos y vida placentera de quienes la habitan. En esta oportunidad sus obras nos invitan a conocer una visión personal de las Islas del Delta, en la década del 80’, años en los que la artista decidió residir en Tigre. En ellas sostiene su empatía por la vida popular y cotidiana, y sus personajes yacen complacientes en la flora y fauna de nuestro entorno.
A través de la propuesta curatorial de Anabella Monteleone, el objetivo de la muestra es exhibir las obras más destacadas de la colección permanente del MAT e incorporar las recientes adquisiciones de la Donación Carlos Franck, la cual agrega y completa el acervo del Museo. Así, es posible lograr una integración del patrimonio y darlo a conocer al público de manera unificada.
Anabella propone mirar las obras desde la actualidad en perspectiva meta-romántica, es decir, desde lo mundano, lo pintoresco y figurativo en convivencia armoniosa con lo evocativo, la belleza trascendental y sublime del arte. La exposición está organizada en cinco núcleos temáticos y transita un vaivén entre lo mensurable y lo inconmensurable. Lo mundano y lo sublime conviven en cada núcleo.
Núcleo I. Paisaje: romantización y trabajo
La pampa de Sívori y Fader. El puerto de Quinquela: mundano e identitario de nuestro país que coexiste con Noé y Malinverno, y las visiones más personales de sus paisajes.
Núcleo II. Tigre: tema y destino
Al ver estos ríos reconocemos Tigre como tema. Butler y Obligado de Soto y Calvo, lo enseñan de manera figurativa; y a su vez como destino y residencia, en el caso de Xul Solar desde una búsqueda artística más personal.
Núcleo III. Sencillez y trascendencia
La sencillez está en la elección de los motivos, las flores semejantes al universo femenino, así como en objetos presentes en las obras. Todo aquí en realidad evoca al instante, lo efímero y, aparentemente, intrascendente de lo simple que esconde una belleza ideal.
Núcleo IV. Dandismo e inocencia
Se aprecian los retratos de quienes viven en la ciudad y en el campo; de esta manera, es apreciable Niña de Lía Correa Morales, así como las vendedoras en las obras de Gramajo Gutierrez y los personajes de Gambartes, estos recuperan lo ritual del litoral.
Núcleo V. Abstracción y misticismo
Hay un claro señalamiento de la abstracción de la pintura. En todas las obras lo figurativo es recuperado, ya sea por un elemento o por su título. Un ejemplo son las Situaciones mágicas de Dicervo o los Astroseres de Forner. Al mismo tiempo, el trabajo de Mac Entyre busca mostrar los efectos que el color y las formas producen en el ojo; una dinámica inconmensurable que hace eco en lo sublime.