Magda Frank nació en la ciudad de Kolozvar, en la región de Transilvania, Hungría (hoy pertenece a Rumania) el 20 de julio de 1914.
Magda, paulatinamente, fue abandonando el modelado para dedicarse de lleno a la práctica de la talla directa. De esta forma era quien realizaba todo el proceso sin depender de ayudantes que completaran la tarea.
A finales de los ´40 predominaba una tendencia en el arte europeo por reivindicar lo primitivo, abandonando el arte greco-romano. Para ese entonces las esculturas de Magda eran figurativas. Fue en Bs. As. donde comenzó a investigar el arte precolombino, aunque sin el éxito esperado. Será en su regreso a París, en el Museo del Hombre, donde encontrará la fuente para su investigación.
Para Ruth Corcuera el interés de Magda por el arte precolombino fue una respuesta a la idea del nazismo de considerar al arte primitivo como arte degenerado “no sería aventurado pensar que Magda Frank encuentra en el arte precolombino una posible alternativa frente al horror del Holocausto”. (Rodrigo Gutiérrez Viñuales)
En 1995, luego de idas y vueltas entre Argentina y el viejo continente, decide instalarse en forma permanente (hasta su muerte en 2010) en lo que es hoy la Casa Museo Magda Frank, lugar donde se encuentra su obra.
Esculturas en piedra, madera y bronce junto a dibujos de distintas épocas se hallan reunidos en esta exposición, para rendir homenaje a una artista que supo hacer de la adversidad su fuente de inspiración.
• Ubicación: planta baja
• Visita: miércoles a domingos y feriados | 13:00 hs a 18:00 hs