Emilio Caraffa (Catamarca, 1862-Córdoba, 1939). Inició sus estudios artísticos con el profesor Vignes en Rosario y en 1882 pasó a Buenos Aires donde asistió durante tres años a las clases que dictaba Francisco Romero en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes.
En 1885 obtuvo una pensión que le permitió trasladarse a Europa para completar sus estudios durante seis años. Asistió a la Academia de Bellas Artes de Nápoles, donde estudió la obra de Doménico Morelli; en Roma dibujó y pintó acuarelas y en Madrid expuso obras suyas en la sociedad de acuarelistas.
A su regreso a la Argentina se incorporó al núcleo organizador y concurre a las exposiciones del Ateneo de Buenos Aires. En el salón de 1894 expuso óleos y acuarelas y en mayo de 1895 el gobierno de la provincia de Entre Ríos le encargó una obra de grandes dimensiones: El pasaje del Río Paraná por el ejército libertador del general Urquiza.
En 1902 fundó en la ciudad de Córdoba la Academia de Bellas Artes, por encargo del entonces gobernador José Figueroa Alcorta. En 1912 fundó el Museo de Bellas Artes de la misma ciudad.
Tuvo a su cargo la superintendencia en la decoración de la catedral de Córdoba, donde también realizó algunas figuras, entre otras, La gloria del cielo, bóveda central de ese templo (1910). También realizó decoraciones en el interior de la catedral de Buenos Aires en el año 1882.
Cultivó varios géneros pictóricos, especializándose en el cuadro de género, el retrato, y obras históricas, religiosas y costumbristas.